¿Estás a dieta y te han
recomendado hacer ejercicio para hacer peso? Pues el yoga puede ser tu mejor
aliado. Seguramente pensabas en un tipo de ejercicio intenso, aeróbico, el que
hace sudar…. Ni de lejos pensamos en el yoga como ayuda para perder peso porque
lo imaginamos como una disciplina meditativa, con calma, respiraciones
profundas y para la que se necesita un cuerpo elástico y ligero. Pues te va a
sorprender todo lo que el yoga puede aportar para ganar salud y perder peso.
recomendado hacer ejercicio para hacer peso? Pues el yoga puede ser tu mejor
aliado. Seguramente pensabas en un tipo de ejercicio intenso, aeróbico, el que
hace sudar…. Ni de lejos pensamos en el yoga como ayuda para perder peso porque
lo imaginamos como una disciplina meditativa, con calma, respiraciones
profundas y para la que se necesita un cuerpo elástico y ligero. Pues te va a
sorprender todo lo que el yoga puede aportar para ganar salud y perder peso.
La
intensidad y el dinamismo: hay muchas variantes en las
que el yoga se convierte en un ejercicio intenso y dinámico, en el que se
tonifica la musculatura y se convierte en un poderoso entrenamiento
cardiovascular. Repetir vinyasas (posturas
enlazadas a través del movimiento y la respiración) como el saludo al sol de forma
dinámica, durante 10 minutos, te hará sudar…te lo aseguro.
intensidad y el dinamismo: hay muchas variantes en las
que el yoga se convierte en un ejercicio intenso y dinámico, en el que se
tonifica la musculatura y se convierte en un poderoso entrenamiento
cardiovascular. Repetir vinyasas (posturas
enlazadas a través del movimiento y la respiración) como el saludo al sol de forma
dinámica, durante 10 minutos, te hará sudar…te lo aseguro.
Las
torsiones: cuando se inicia una dieta y se
empiezan a movilizar la grasa, el hígado tiene que aumentar su función
depurativa. Es un órgano interno sobre el que podemos actuar con las asanas (posturas) donde torsionamos el
tronco, como si fuera una esponja que aplastamos después de llenarla de agua
para poder usarla limpia de nuevo.
torsiones: cuando se inicia una dieta y se
empiezan a movilizar la grasa, el hígado tiene que aumentar su función
depurativa. Es un órgano interno sobre el que podemos actuar con las asanas (posturas) donde torsionamos el
tronco, como si fuera una esponja que aplastamos después de llenarla de agua
para poder usarla limpia de nuevo.
La
respiración hipopresiva: de la misma forma que el
hígado necesita ayuda, el resto de órganos internos se beneficia de la presión
alterna para movilizar líquidos, estimular el movimiento intestinal y tonificar
el abdomen a través del masaje interno que produce el diafragma.
respiración hipopresiva: de la misma forma que el
hígado necesita ayuda, el resto de órganos internos se beneficia de la presión
alterna para movilizar líquidos, estimular el movimiento intestinal y tonificar
el abdomen a través del masaje interno que produce el diafragma.
Trabajo
del “core”: para reducir volumen de cintura, no
es sano ni necesario, hacer abdominales poniendo en peligro nuestra columna.
Trabajando de forma estática “la plancha”,
conseguimos poner en marcha el control y trabajo de los abdominales.
del “core”: para reducir volumen de cintura, no
es sano ni necesario, hacer abdominales poniendo en peligro nuestra columna.
Trabajando de forma estática “la plancha”,
conseguimos poner en marcha el control y trabajo de los abdominales.
Trabajo
miofascial: el yoga “estira” la musculatura,
pero más en profundidad, moviliza todos los componentes que la integran, el
sistema fascial, dando un beneficio mecánico al movimiento y a la composición
del tejido.
miofascial: el yoga “estira” la musculatura,
pero más en profundidad, moviliza todos los componentes que la integran, el
sistema fascial, dando un beneficio mecánico al movimiento y a la composición
del tejido.
La
circulación venosa: las posturas invertidas
facilitan el retorno venoso y descargan de presión los ganglios linfáticos
abdominopélvicos, mejorando la circulación.
circulación venosa: las posturas invertidas
facilitan el retorno venoso y descargan de presión los ganglios linfáticos
abdominopélvicos, mejorando la circulación.
El
sistema nervioso: a través del movimiento del
cuerpo, conseguimos también la relajación y sedación de la mente cuando estás
presente en poner conciencia al movimiento.
sistema nervioso: a través del movimiento del
cuerpo, conseguimos también la relajación y sedación de la mente cuando estás
presente en poner conciencia al movimiento.
Y lo más importante: solo
necesitas 15 minutos diarios, una esterilla en el suelo y tu cuerpo, sea como sea.
necesitas 15 minutos diarios, una esterilla en el suelo y tu cuerpo, sea como sea.
No es hacer dieta, es
aprender a nutrir tu cuerpo.
aprender a nutrir tu cuerpo.
No es hacer ejercicio, es cuidar tu cuerpo.
Fuente: Pilar Echevarria. Fisioterapeuta. Técnico Superior en Dietetica en prácticas. Practicante de Yoga.