Much@s de nosotr@s, en esta época acostumbramos a consumir la calabaza, sobre todo asada, de postre, para merendar, para cenar, etc. La gran mayoría apreciando solamente lo dulce y rica que está y no conociendo más de ella.
Pues bien, hoy os cuanto un poquito las propiedades de la calabaza tanto de su pulpa como de sus semillas, y propondré una recetita, para consumir la calabaza de otra forma diferente a la asada.
La calabaza es gran amiga de las arterias ya que destaca, más que por lo que tiene por lo que no tiene, es pobre en grasas y sodio, dos enemigos de la salud de las arterias y del corazón.
Destaca su pulpa anaranjada por su riqueza en beta-caroteno (provitamina A), en minerales como potasio y calcio. Su contenido en fibra soluble también es destacable, siendo así un alimento saciante sobre el apetito.
Todas las variedades de calabazas presentan las mismas propiedades hipotensoras, diuréticas y laxantes.
Las semillas de calabaza destacan por su poder para expulsar parásitos intestinales. Es considerado como uno de los antiparasitarios naturales más seguros y efectivos, apto incluso para organismos debilitados, embarazadas, y niños de corta edad. Se considera especialmente útil contra la tenia.
Remedio Casero: 15 semillas de calabaza crudas, sin la cascara. Tomar tal cual o mezcladas en un yogur, una vez digerida se aconseja completar con una infusión de menta. Probar durante periodos de 9 días, descansando 3 jornadas.
Tanto la pulpa como las semillas contribuyen a reducir las infecciones de orina y son sobre todo las semillas muy adecuadas para tratar los problemas de próstata en sus estadios iniciales.
Las flores de calabaza, también se pueden consumir, aporta fibra vegetal y una péquela cantidad de hidratos de carbono, es especialmente rica en beta-caroteno y flavonoides, sustancias estas últimas de potente acción antioxidante. Se pueden cocinar rellenándolas de arroz integral por ejemplo.
Sabrosa de calabaza: 1 cebolla grande, 1 patata grande, 1 tomate grande, media calabaza troceada, una hoja de laurel, 3 dientes de ajo, un chorrito de aceite de oliva virgen de 1º presión en frio, pimienta y sal al gusto.
Poner todos los ingredientes en una olla, cubrir de agua y cocer hasta que la patata y la calabaza estén blanditos. Servir caliente.
Un truco, lava bien la calabaza y cuécela con la piel, una vez cocida te será más fácil desprender la pulpa.