La placenta en los mamíferos incluido el ser humano, es sumamente importante para que el feto reciba su alimento durante la vida intrauterina, a través de un sistema de transporte llamado translocasa que introduce muy eficazmente los nutrientes (comida fetal) en la sangre del feto.
Esta «comida fetal» ha de tener una composición adecuada de glucosa, lactato, aminoácidos, grasas, minerales y vitaminas.
Para que una mujer embarazada coma bien, no ha de comer por dos, sino preocuparse por la calidad y variedad de los alimentos, para garantizar que el feto reciba los nutrientes, vitaminas y minerales que precisa.
Me gustaría destacar la importancia de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LcPUFA), un aporte adecuado en el embarazo y en el período neonatal asegura un buen desarrollo y funcionamiento del cerebro. Diversos estudios avalan que si no se acumula suficiente DHA y otros LcPUFA durante la vida intrauterina puede afectar a la función intelectual y capacidad de aprendizaje del feto e influir en el trastorno de depresión post-parto de la madre .
La dieta de la embarazada debe tener suficiente cantidad de estas grasas, abundantes en carnes, pescados azules o grasos, en semillas vegetales y en frutos secos, con esta variedad podemos equilibrar el consumo de omega- 3 y omega- 6.
También necesita calcio y fósforo, para el esqueleto, hierro, minerales y vitaminas, sobre todo yodo, una deficiencia en este mineral puede causar grandes trastornos para todos.
Sí esta deficiencia se produce durante el embarazo, puede haber daños cerebrales irreversible en el niño.Lo encontramos en el pescado, las algas y también en la sal yodada.
Recuerda !! todo esto le llega al feto si tienes una buena calidad de placenta.