Este fin de semana 4-5 y 6 de Marzo, la feria más importante del estado español llega de nuevo a Valencia.  Miles de referencias de productos de alimentación ecológica forman el mayor sector de la feria, acompañado de otros sectores como son productos para la higiene y la cosmética con ingredientes certificados; textil orgánico; ecomateriales, muebles y decoración para la vivienda; energías renovables; terapias y medicinas complementarias; ahorro y reciclaje; ecología; medio ambiente; turismo rural y casas de reposo; juguetes; artesanías; música; libros y revistas.

BioCultura ofrece cerca de 200 actividades paralelas a la actividad comercial. Información libre e independiente, que pretende dar las claves para, con nuestras opciones de consumo y nuestros hábitos diarios, optar por una vida más acorde a nuestras necesidades. También es importante la información ofrecida en los stands por los profesionales de cada uno de los sectores que ofrecen demostraciones, degustaciones y sobre todo respuestas de primera mano. Es vital recuperar en este sentido la relación más próxima entre productor y consumidor como fórmula de confianza y seguridad más humana.
La Asociación Vida Sana, declarada de Utilidad Pública, es la organizadora de BioCultura. En 1974 trajo e impulsó en España el movimiento de la cultura biológica. Son ya 36 años denunciando, y anunciando, con antelación, escándalos que se han ido sucediendo y, al mismo tiempo, construyendo formas de producción viables y rentables para agricultores, ganaderos e industriales; y sanas para la salud y el medio ambiente. La autofinanciación es la base de la independencia que caracteriza a Vida Sana y, por tanto, también, a BioCultura. El rigor, la persistencia y la transparencia han convertido a BioCultura en referente a nivel internacional. 

Producción Biológica: (datos aprox.):


Superficie en hectáreas de producción biológica
Española          Europea              Mundial
1’6 millones      8’5 millones       35 millones

Mercado en millones de euros /año
España      Europa      Mundo
315              20.000      41.100

Tasa de crecimiento anual del sector: 20-25%

Gasto medio por habitante de consumo anual europeo: 30 € (va desde los 110€ en Suiza a los 8€ en España)

Yo conocí  BioCultura hace 12 años, gracia a una profesora de Dietética que nos llevo a la clase a la feria de Madrid y a partir de entonces creo que solo me he perdido un par de BioCulturas. El año pasado la hicieron por primera vez aquí en Valencia y me pareció genial, tenerla tan cerca, y poder invitar a amigos y amigas a acompañarme y que la conociesen ya que a mi me merece mucho la pena, tanto los stands expuestos como las actividades adjuntas. Tanto como profesional, como consumidora.
Desde aquí os animo a ir y si os apetece dejar luego aquí, vuestras impresiones, si es la primera vez que vais o repetís y así compartir entre todos, porque en estoy sitios siempre podemos dejar algo en el tintero


Fuerte: www.biocultura.org

Frutas rojas ricas en antioxidantes


Las frutas rojas, también conocidas como frutas del bosque, comparten con el resto una composición común abundante en agua y nutrientes reguladores. Grosellas, arándanos, moras, endrinas, frambuesas y fresas contienen fibra, vitaminas, minerales y oligoelementos, además de variedad de fitoquímicos. La mayor diferencia la aportan los flavonoides, compuestos bioactivos que intervienen en las propiedades sensoriales de las frutas (colores intensos rojos y morados, sabor ácido…) y que destacan por su papel antioxidante. Un estudio reciente, basado en la técnica observacional, analiza la relación entre el consumo habitual de diferentes clases de flavonoides y el desarrollo de hipertensión. Sus conclusiones consolidan el papel preventivo de los alimentos ricos en estos compuestos, como son las frutas rojas.
Los flavonoides de las frutas rojas
En la naturaleza hay más de 6.000 compuestos diferentes de los denominados flavonoides. Entre ellos destacan las antocianinas, los flavonoles y flavonas, las flavanonas, las chalconas y dihidrochalconas, los flavanoles y las isoflavonas. Estas últimas se localizan casi en exclusiva en las legumbres, sobre todo en la soja. Estos compuestos, además de jugar un rol importante en el organismo por su función antioxidante, desempeñan un papel destacado en las propiedades sensoriales de los alimentos.

Las antocianinas son pigmentos que confieren el color rojo-azulado típico de las frutas del bosque (arándanos rojos o azules, moras…) y están muy presentes en frutas de temporada, como las fresas. Los flavonoles, que son amarillentos, proporcionan el sabor amargo a algunos cítricos como el pomelo.

Un estudio reciente publicado en la revista «The American Journal of Clinical Nutrition» analiza en una muestra muy amplia de población (más de 150.000 individuos) la relación entre el consumo habitual de diferentes clases de flavonoides y el desarrollo de hipertensión. Según la publicación de Cassidy y colaboradores, una ingesta elevada de flavonoides, en especial de antocianinas, se asocia de forma significativa con un menor riesgo de desarrollar hipertensión (una reducción de hasta un 12%). La posible explicación de este hallazgo hay que buscarla en sus características estructurales, que implican varios mecanismos de acción en un plano vascular.

No se puede olvidar, no obstante, que es un estudio observacional y, por lo tanto, no da lugar a asociaciones causales. Además, el consumo que se calculó que realizaba la población de la muestra fue muy variable, con cifras que oscilan entre 12 y 15 mg/día, en las ingestas más bajas, hasta 1.252 mg/día de las más elevadas. Una ración de frutas como las grosellas o los arándanos (un bol) puede contener más de 500 miligramos de antocianinas.

La posibilidad de que los resultados estén sesgados por los estilos de vida, sin embargo, se ha minimizado al máximo. Se han tenido en cuenta y se han controlado la mayoría de los posibles factores de confusión relacionados con la hipertensión arterial: tabaquismo, índice de masa corporal, actividad física, consumo de alcohol, historia familiar, consumo de aspirinas y numerosas variables alimentarias. Por otra parte, los resultados reciben más consistencia por el hecho de que la asociación se haya encontrado en exclusiva con las antocianinas y no con otros flavonoides.

Los efectos antioxidantes
Los antioxidantes de los vegetales son, en general, capaces de bloquear la acción de los «radicales libres», unas sustancias que provocan daño celular y están implicadas en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer y determinados trastornos degenerativos.

En las bases de datos de alimentos que reflejan el contenido antioxidante de los alimentos, las frutas rojas, como fresas, moras, arándanos y grosellas ocupan las primeras posiciones. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un mayor contenido de estas sustancias no refleja que este alimento sea más saludable que otro, ya que depende de que los antioxidantes se absorban o no, lo cual está aún en estudio.


Cantidad recomendada

Respecto a las frutas rojas, con independencia de que estos alimentos contengan compuestos potencialmente beneficiosos para la salud, la recomendación de las sociedades científicas de nutrición es la de tomar una gran variedad de frutas, verduras y hortalizas en el marco de una dieta rica en alimentos de origen vegetal. Ningún alimento consumido de forma aislada es responsable de la curación o prevención de trastornos o enfermedades. Esta premisa sirve para tantos otros alimentos sobre los que se ensalzan sus «supuestos poderes curativos», como puede ser el aloe vera, la soja, el té verde o las bayas goji.

Cabe recordar que los expertos en nutrición y dietética no insisten en el consumo de un tipo de fruta o verdura en particular, sino en que estos alimentos vegetales, desde la máxima variedad y en su justa medida, no deben faltar en la dieta diaria.


En los herbolarios y tiendas de dietética especializadas, se pueden encontrar zumos concentrados de estos frutos, por lo que en menos volumen podemos tomar más cantidad del alimento y por lo tanto una mayor concentración de antioxidantes, flavonoides,antocianinas, etc.
Estos jugos tomados con las comida habituales nos pueden beneficiar o prevenir ciertos trastornos.

Jugo de arándano: Utilizado para prevenir o mitiga la infección de orina, entre otros.
Jugo de Granada: Actúa favorablemente sobre el metabolismo prostático y de otros órganos. 
Zumo de fruta de Goji: Contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, aminoácidos, y ácidos grasos esenciales. Por lo que se utiliza contra la «baja energía». 


FUENTE: MARIA MANERA – www.consumer.es – EROSKI

LA MIEL, ANTIBIÓTICO NATURAL

Rica en vitaminas, minerales (hierro, fósforo, calcio) y  aminoácidos, la miel es un poderoso agente antimicrobiano para combatir los resfriados de las épocas de frío. Además, es una aliada contra el envejecimiento puesto que contiene antioxidantes que frenan la aparición de radicales libres. Un tazón de leche o una infusión caliente con una cucharada de miel será un buen aliado para combatir los resfriados.

VIRTUDES
       Favorece el crecimiento y fortifica el esqueleto.
       Ayuda en las infecciones respiratorias y en la digestión de otros alimentos.
       Favorece la retención del calcio y el magnesio.
       Por todas estas razones, la miel debe formar parte del régimen alimenticio de los niños, deportistas y todas aquellas personas que se sientan agotadas o fatigadas.
       Dos enzimas de la miel explican sus propiedades laxativas, (invertasa y amilasa).
       En insuficiencias hepáticas debidas a hepatitis, alcoholismo u otra causa. La fructosa de la miel ayuda a la producción de glucógeno en las células hepáticas, actuando como depósito de energía.
       En la piel directamente, favorece la curación de heridas infectadas, úlceras y quemaduras.
       Además, en cada miel se encuentran las virtudes de la flor dominante de donde provienen. Se puede escoger aquella que conviene al mal que se quiere ayudar a sanar.
INCONVENIENTES
       Botulismo: Debido a que puede tener esporas de ciertos microorganismos como el clostridium botulinum, que en el ser humano se deposita  en el intestino, estas esporas pueden formar gérmenes patógenos. Esto ocurre generalmente en los lactantes, que tienen menos defensas. Por ello no se aconseja su administración en niños menores de un año.
       Alergias: Puede manifestarse con picor en la boca, trastorno digestivo o incluso choque anafiláctico. Por lo que no conviene dársela a niños menores de un año, e incorporarla en dosis pequeñas.
       Diabetes: Aunque se tolera mejor que el azúcar blanco, se debe usar con mucha prudencia.
CRISTALIZACIÓN DE LA MIEL
Por tratarse de una solución saturada de azúcares, tiende a cristalizarse de forma espontánea, adquiriendo consistencia sólida. La cristalización de la miel es una garantía de su calidad y pureza.
Lo normal es que una miel cristalice. Si una miel no lo hace nunca, puede ser que se haya sometido a calentamiento durante su proceso de extracción, o quizás antes de envasarla. En tal caso como se suelen superar los 40ºC, se destruyen sus inhibinas y la miel pierde su poder antiséptico.
Si se desea volverla a su estado fluido inicial, lo cual no es necesario, basta con calentar suavemente al baño María, procurando no superar los 40ºC para no destruir la inhibinas de acción antibacteriana.

ALGUNOS TIPOS  DE MIEL, PROPIEDADES

       Miel de Azahar: Calma los nervios, insomnio (especialmente para niños).
       Miel de Romero: Aumenta la secreción biliar, estimulante hepática, en caso de asma y ulceras.
       Miel de tomillo: Antiséptico general, estimula las funciones digestivas, mejora el tono muscular y ayuda a la recuperación física.

Deliciosas Recetas con Miso

SOPA DE LENTEJA ROJA CON MISO: (Receta apta para control de peso)
Ingredientes: 150g de lentejas rojas, 1 cebolla, 200g de hongos de un tipo o variado, la parte verde de un puerro, agua, sal marina, mugi miso y aceite de sésamo.
Preparación: Cortar la cebolla y los hongos si son grandes en daditos. Calentar en una olla un poco de aceite y dorar las cebollas y los hongos con una pizca de sal, hasta que la cebolla quede doradita, añadir las lentejas rojas. Mezclar y añadir agua ( dos veces la cantidad de lentejas). Cuando hierva poner a fuego lento y dejar unos 20min. Hacia el final rectificar de agua si fuese necesario y añadir una cucharada sopera de mugi miso diluido en un poco de agua o caldo vegetal. Dejar 2 minutillos más a fuego lento y apagar. Añadir el puerro a rodajitas.

SOPA JAPONESA: (Receta apta para control de peso)    
Ingredientes: Caldo vegetal, Miso, Cebolla, cebollino, tofu, sésamo, Algas y fideo chino.                                                                                                                  
Preparación: Poner en remojo antes de empezar 1 lámina de kombu o wakame en 300cc de caldo vegetal. En un cazo sofreír la cebolla y el cebollino en un poquito aceite de sésamo u oliva virgen, cuando la cebolla esté transparente añadir el tofu a taquitos y dar una vuelta. Añadir el caldo vegetal y dejar cocer hasta la ebullición, trocear mientras el alga ya hidratada y añadirla, cuando esté hirviendo, apagar el fuego e incorporar una ración de fideo chino, sin dejar de remover. Por último añadir una cucharada de café de miso y espolvorear con sésamo triturado.
PATÉ DE GARBANZOS CON MISO
Ingredientes: 1 taza de garbanzos cocidos hechos puré, 1/3 taza de tahin, 1 ½ cucharada de mugui miso, 2 cucharadas de zumo de limón, 1 cebolla pequeña contada en dados, 1 diente de ajo picado, 1 chucharadita de miel o de sirope de cereales, u poquito de pimienta negra.
Preparación: Mezcla bien todos los ingredientes, machacándolos bien hasta tener una textura de puré. El sabor aumenta si se deja en reposo en la nevera toda la noche.
Se puede tomar untado en tostaditas, para hacer un sándwiches, para rellenar verduras crudas como endivia, apio de ensalada, tomates, aguacates, etc.

Miso ¿qué es y como se utiliza?

Según la mitología japonesa, el miso fue un regalo de los dioses para garantizar al hombre salud, longevidad y felicidad. Apareció en las zonas montañosas para combatir el frío, y a lo largo del tiempo han surgido variedades según su zona geográfica, la materia prima disponible, el clima y las costumbres de cada región.
La palabra Miso significa “fuente de sabor”. Mi es “sabor” y So “fuente”. La historia del Miso en Japón empieza en el siglo VI, era un producto muy caro y reservado a la nobleza. Hoy en día el miso es indispensable en la cultura alimentaria japonesa.

El ingrediente base del miso es la soja, y se obtiene mediante un proceso largo de fermentación, gracias a la acción de un hongo (Aspergillus Orizae).
Su vida enzimática ayuda a regenerar la flora intestinal y facilitar la digestión. Es muy nutritivo, rico en hidratos de carbono, vitaminas, minerales y proteínas.
Se caracteriza en ser muy proteico gracias a la soja, contiene vitamina B2, que reduce la oxidación del cuerpo y la fatiga mental. La vitamina E ayuda al antienvejecimiento, y las enzimas del Koji facilitan la digestión y asimilación de los alimentos.
Ayuda a mantener la temperatura corporal estable durante las estaciones frías y nos da energía, nutre la piel y el cabello, ayuda a neutralizar los efectos del tabaco, el alcohol, y la contaminación ambiental, y favorece el equilibrio hormonal de la mujer.

El miso tiene un sabor salado, puede sustituir la sal o la salsa de soja (tamai o shoyu) en la mayoría de recetas. Es más suave que la salsa de soja y da más cuerpo a los caldos y salsas.
Al ser un alimento vivo, sus muchos microorganismos se pueden matar fácilmente en cocidos prolongados. Para no perder estas cualidades, el miso se tiene que añadir siempre al final de la cocción, sin que llegue a hervir.
Hay diferentes tipos de miso según sus ingredientes, tiempo y temperatura de fermentación, condiciones climáticas de la región, etc. En este sentido tiene puntos en común con la maduración de los quesos o vinos.
Tipos de Miso

Genmai Miso: con soja y arroz integral, tiene más cantidad de nutrientes que los demás misos, pero su elaboración es más complicada. Fermenta durante un año y medio en barriles de cedro.
Hatcho Miso: sólo con soja, ese el más proteico (20%) y con el sabor más fuerte y salado. La soja fermenta en un barril de cedro, cubierto por una pirámide de piedras durante 3 años.
Mugi Miso: con soja y cebada, su fermentación dura entre uno y dos años. Es el más conocido en Occidente, ya que su sabor no es muy fuerte y su aroma muy suave.
Shiro Miso: a diferencia de los diferentes misos contiene en su mayoría arroz y la mitad de sal que el resto. La rápida fermentación (2 semanas) genera su característico sabor dulce y color blanco.
Natto Miso: con soja y cebada fermentada de uno a tres meses y se le añade alga kombu, jengibre, sirope de cebada y sal marina, dotándolo de un sabor y aroma muy particular. Es un condimento y no se cocina, ideal para arroces, sushi, tostadas o verduras frescas.

Fuente: luz de vida

Mañana como siempre las recetas, por si os animáis, ahora en invierno va genial y está bueno.

Menú para los estudiantes

DESAYUNO EN CASA
1 yogur desnatado con muesli y plátano
Pan integral tostado con aceite de oliva
 
TENTEMPIÉ MEDIA MAÑANA
3 mandarinas
1 puñado de frutos secos
 
COMIDA
Ensalada variada
Macarrones a la boloñesa (con salsa de tomate y un poco de carne picada)
Macedonia de frutas frescas
Pan integral y agua
 
MERIENDA
Bocadillo de aguacate y queso fresco
Agua
 
CENA
Judías tiernas salteadas con ajo y perejil y aceitunas negras
Tortilla de patatas con ensalada de tomate
Batido de yogur desnatado y piña natural
Pan integral y agua
 
*Condimentar los platos con una pizca de sal yodada y utilizar aceite de oliva como grasa de elección.
 FUENTE: Reportaje Aprendemás
× WhatsApp