Miso ¿qué es y como se utiliza?
Según la mitología japonesa, el miso fue un regalo de los dioses para garantizar al hombre salud, longevidad y felicidad. Apareció en las zonas montañosas para combatir el frío, y a lo largo del tiempo han surgido variedades según su zona geográfica, la materia prima disponible, el clima y las costumbres de cada región.
La palabra Miso significa “fuente de sabor”. Mi es “sabor” y So “fuente”. La historia del Miso en Japón empieza en el siglo VI, era un producto muy caro y reservado a la nobleza. Hoy en día el miso es indispensable en la cultura alimentaria japonesa.
El ingrediente base del miso es la soja, y se obtiene mediante un proceso largo de fermentación, gracias a la acción de un hongo (Aspergillus Orizae).
Su vida enzimática ayuda a regenerar la flora intestinal y facilitar la digestión. Es muy nutritivo, rico en hidratos de carbono, vitaminas, minerales y proteínas.
Se caracteriza en ser muy proteico gracias a la soja, contiene vitamina B2, que reduce la oxidación del cuerpo y la fatiga mental. La vitamina E ayuda al antienvejecimiento, y las enzimas del Koji facilitan la digestión y asimilación de los alimentos.
Ayuda a mantener la temperatura corporal estable durante las estaciones frías y nos da energía, nutre la piel y el cabello, ayuda a neutralizar los efectos del tabaco, el alcohol, y la contaminación ambiental, y favorece el equilibrio hormonal de la mujer.
El miso tiene un sabor salado, puede sustituir la sal o la salsa de soja (tamai o shoyu) en la mayoría de recetas. Es más suave que la salsa de soja y da más cuerpo a los caldos y salsas.
Al ser un alimento vivo, sus muchos microorganismos se pueden matar fácilmente en cocidos prolongados. Para no perder estas cualidades, el miso se tiene que añadir siempre al final de la cocción, sin que llegue a hervir.
Hay diferentes tipos de miso según sus ingredientes, tiempo y temperatura de fermentación, condiciones climáticas de la región, etc. En este sentido tiene puntos en común con la maduración de los quesos o vinos.
Tipos de Miso
Genmai Miso: con soja y arroz integral, tiene más cantidad de nutrientes que los demás misos, pero su elaboración es más complicada. Fermenta durante un año y medio en barriles de cedro.
Hatcho Miso: sólo con soja, ese el más proteico (20%) y con el sabor más fuerte y salado. La soja fermenta en un barril de cedro, cubierto por una pirámide de piedras durante 3 años.
Mugi Miso: con soja y cebada, su fermentación dura entre uno y dos años. Es el más conocido en Occidente, ya que su sabor no es muy fuerte y su aroma muy suave.
Shiro Miso: a diferencia de los diferentes misos contiene en su mayoría arroz y la mitad de sal que el resto. La rápida fermentación (2 semanas) genera su característico sabor dulce y color blanco.
Natto Miso: con soja y cebada fermentada de uno a tres meses y se le añade alga kombu, jengibre, sirope de cebada y sal marina, dotándolo de un sabor y aroma muy particular. Es un condimento y no se cocina, ideal para arroces, sushi, tostadas o verduras frescas.
Fuente: luz de vida
Mañana como siempre las recetas, por si os animáis, ahora en invierno va genial y está bueno.
Nuevas Ofertas
Para los que ya son vegetarianos y para quienes quieren mejorar su alimentación
TOFU: O también llamado queso de soja, es un producto que se obtiene cuajando la leche de soja. Destaca su calidad en proteínas 20% y contiene los 8 aminoacidos esenciales, siendo equiparable a la proteína animal y además tiene una alta tasa de absorción por el cuerpo.
Complementa su valor nutritivo cuando se combina con cereales, así sirviendo 65g de tofu con una taza de arroz integral obtendremos un 32% más de proteínas, que por separado.
El Tofu también es muy rico en calcio y pobre en grasas y en calorías. Se puede utilizar como complemento de un gran número de platos o por sí solo. Es adecuado para los niños ya que interviene en su crecimiento.
HAMBURGUESAS VEGETALES:
Ingredientes: 25 g de zanahoria picada, 2 cebollas picadas, 1 pimiento verde pequeño picado, 275-300g de tofu natural o finas hierbas, 1 huevo batido,1 cucharada de pan rallado, 1 cucharada de harina integral, sal, pimienta negra y aceite de oliva.
Preparación: Triturar la cebolla, la zanahoria y el pimiento en la picadora o túrmix, agregar el tofu, el huevo, el pan la harina, la sal y la pimienta y triturar hasta que se quede todo bien. Divide la masa en pequeñas porciones iguales, dándole forma de hamburguesa. Dejar reposar en la nevera 24h. Calienta aceite en una sartén para freir la hamburguesa a fuego lento.
TEMPEH: Es el resultado de la fermentación del grano de soja por medio de un moho (Rhizopus oligosporus). Al ser un producto derivado de la soja, su aporte de proteínas y aminoácidos esenciales es muy positivo para nuestra salud diaria, también resaltar su fácil digestión.
Se presenta en piezas rectangulares y compactas con los granos de soja medio enteros y cocidos con tamari-Shoyu, a punto de comer o también se puede cocinar.
PINCHOS VEGETALES CON TEMPEH:
Ingredientes: 250g de tempeh crudo, 1 tira de Kombu, 2 calabacines cortados a rodajas muy gruesas, 2 zanahorias a rodajas medias, 1 nabo a rodajas, 2 mazorquitas de maíz, sal marina y salsa de soja.
Aliño: 1/2 taza de agua, 1 cucharita de Miso, 1 cucharita de jugo de jengibre fresco, 2 cucharitas de jugo concentrado de manzana, unas gotas de aceite de oliva, ralladura de naranja al gusto.
Preparación: Cocinar el tempeh con una tira de alga kombu, 1 cucharada de salsa de soja y agua, que cubra la mitad de su volumen, durante 15 min. Cortar el tempeh ya cocinado en cubos, freír hasta que esté doradito. Cocinar las verdura al vapor hasta que estén blandas pero no desechas. Alternar las verduras con el tempeh en pinchos de madera. Servir con el aliño y una base de lechuga.
SOJA TEXTURIZADA: Una vez extraemos su aceite y eliminamos la piel de la soja, esta se somete a una serie de procesos (alta temperatura, presión, texturización, deshidratación) hasta conseguir un producto especialmente rico en proteína.Una vez deshidrata lo podemos encontrar en diversos tamaños: desde casi molido a trozos muy grandes. Queda con un aspecto seco, crujiente y de un color entre marrón claro y dorado.
PROTEÍNA DE SOJA TEXTURIZADA:
Ingredientes: Proteína de Soja texturizada fina y agua.
Preparación: Se pone en remojo un 1/4 antes de ser cocinada en la proporción de 1 parte de proteína por dos de agua aproximadamente. Cuando esté blanda se le escurre el agua y ya estará lista para ser cocinada. En ocasiones puede ser necesario hervir la soja texturizada por unos instantes. Se puede preparar en todos aquellos platos en que normalmente utilizamos carne picada como pueden ser espaguetis, macarrones, lasaña, canelones, hamburguesas, albóndigas, verduras rellenas etc.
SEITAN: La proteína de trigo o gluten se aprovechan íntegramente en este preparado. Su elaboración casera no resulta difícil, requiriendo eso si largo tiempo. Por ello, puedes encontrar seitan ya preparado, en cualquier herboristería o centro especializado.
El seitan es una proteína vegetal perfectamente asimilable por el organismo y sin dejar residuos ácidos como las carnes de origen animal. Es un alimento ideal para niños en época de crecimiento o para obtener una alimentación sana.
SEITAN ESPECIADO AL VINO BLANCO:
Ingredientes: 2 filetes de seitan, 50dl de vino blanco seco, sal y pimienta. Para la salsa: cúrcuma, curri, azafrán canela, pimienta, ralladura de limón, sal gorda y 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes para la salsa en un tarrito y guardar en la nevera de 2-3h. Colocar los filetes salpimentados, en una bandeja, previamente engrasada, cubrir con el vino blanco y cocinar durante 5 min. En el microo.
Coloca los filetes en un plato y adereza con la salsa.
La Calabaza
Much@s de nosotr@s, en esta época acostumbramos a consumir la calabaza, sobre todo asada, de postre, para merendar, para cenar, etc. La gran mayoría apreciando solamente lo dulce y rica que está y no conociendo más de ella.
Pues bien, hoy os cuanto un poquito las propiedades de la calabaza tanto de su pulpa como de sus semillas, y propondré una recetita, para consumir la calabaza de otra forma diferente a la asada.
La calabaza es gran amiga de las arterias ya que destaca, más que por lo que tiene por lo que no tiene, es pobre en grasas y sodio, dos enemigos de la salud de las arterias y del corazón.
Destaca su pulpa anaranjada por su riqueza en beta-caroteno (provitamina A), en minerales como potasio y calcio. Su contenido en fibra soluble también es destacable, siendo así un alimento saciante sobre el apetito.
Todas las variedades de calabazas presentan las mismas propiedades hipotensoras, diuréticas y laxantes.
Las semillas de calabaza destacan por su poder para expulsar parásitos intestinales. Es considerado como uno de los antiparasitarios naturales más seguros y efectivos, apto incluso para organismos debilitados, embarazadas, y niños de corta edad. Se considera especialmente útil contra la tenia.
Remedio Casero: 15 semillas de calabaza crudas, sin la cascara. Tomar tal cual o mezcladas en un yogur, una vez digerida se aconseja completar con una infusión de menta. Probar durante periodos de 9 días, descansando 3 jornadas.
Tanto la pulpa como las semillas contribuyen a reducir las infecciones de orina y son sobre todo las semillas muy adecuadas para tratar los problemas de próstata en sus estadios iniciales.
Las flores de calabaza, también se pueden consumir, aporta fibra vegetal y una péquela cantidad de hidratos de carbono, es especialmente rica en beta-caroteno y flavonoides, sustancias estas últimas de potente acción antioxidante. Se pueden cocinar rellenándolas de arroz integral por ejemplo.
Sabrosa de calabaza: 1 cebolla grande, 1 patata grande, 1 tomate grande, media calabaza troceada, una hoja de laurel, 3 dientes de ajo, un chorrito de aceite de oliva virgen de 1º presión en frio, pimienta y sal al gusto.
Poner todos los ingredientes en una olla, cubrir de agua y cocer hasta que la patata y la calabaza estén blanditos. Servir caliente.
Un truco, lava bien la calabaza y cuécela con la piel, una vez cocida te será más fácil desprender la pulpa.
Novedad en producto ecológico
A partir de mañana vamos a comenzar a tener en venta a granel, naranjas navelinas de producción ecológica, procedentes de Cítrics el Plà, de Xàtiva.
Por todos es conocida la naranja por sus propiedades en vitamina C, muy superior a la las cantidades de cualquier medicamento o comprimido, pero la naranja es mucho más que vitamina C.
En su composición destacan las siguientes propiedades e indicaciones.
– Azúcares: Una cantidad modesta de fácil absorción para el organismo, tolerada por diabeticos en cantidades controlades.
– Minerales: Destaca el potasio y el cálcio. En menor cantidad aunque significativas sobre todo en una naranja ecológica, el hierro y mágnesio.
–Vitaminas: A parte de la vit.C. Vitamina B1 y B2.
– Àcido fólico: 30-40mg/100g
– Fibra: Vegetal en forma de pectina de acción anticolesterol. Propiedad que no encontramos en el zumo de naranja.
– Ácidos orgánicos: Que facilitan la absorción de vitamina C y facilitan la eliminación de residuos tóxicos como el ácido úrico.
– Carotenoides: Sustancia que ayuda a la transformación en vitamina A en el organismo. Actúan como poderosos antioxidantes.
Aplicaciones dietoterápicas:
– Enfermedades infecciosas: Cuatro naranjas diarias es la dosis recomendada para quienes deseen aumentar sus defensas antiinfecciosas.
– Trombosis, arterioesclerosis y afecciones cardiovasculares.
– Estreñimiento.
– Desmineralización.
– Exceso de ácido úrico: Gota.
– Afecciones oculares.
Curiosidad:
La naranja navel debe su nombre a que la forma de su cáliz recuerda a la de un ombligo. Navel significa ombligo en inglés.
Receta:
NARANJA AL AGAR-AGAR (4 prx):
Ingredientes: 6g de agar-agar en polvo, naranjas navelinas ecologicas (4 para el zumo y las otras 4 para los gajos), 160gr de azúcar moreno o panela, ½ litro de agua, 200ml del zumo de las naranjas.
Preparación: Partir 4 naranjas por la mitad y exprimir su jugo, con cuidado que la piel de las naranjas no se rompa. Reservar las mitades de las naranjas exprimidas. Sacar los gajos sin piel de las otras 4 naranjas y cortar en 3 cada uno. Rellenar repartiendo las mitades de las otras naranjas partidas, (si sobran trocitos de naranja se pueden utilizar para adornar la fuente en la que se presente.
En un cazo, poner el agua, azúcar, zumo de naranja y el agar-agar. Mezclar y hervir durante 2 min, moviendo de vez en cuando. Retirar del fuego y dejar templar.
Repartir por encima de las naranjas rellenas y dejar enfriar para que gelifique.
CONSEJO: Se puede añadir algún licor para que el sabor sea más intenso. También se puede rellenar la naranja solo con el zumo gelificdo (yo hice mitad y mitad). Adornar con unas hojas de hierbabuena o menta fresca. Alegra el plato y queda muy fresco.
Esta es una receta ideal para terminar con un postre ligero que si sustituimos el azúcar por edulcorante natural (estevia) puede tomar también personas diabéticas y en control de peso, muy rico en fibra e ideal para quien rechaza las naranjas por su acidez.
Puede ser una buena alternativa de postre para estas fiestas.